Incidente provocado por Petronor

El martes 1 de junio, Petronor tuvo un incidente operativo, que ha quedado suficientemente recogido por los medios de comunicación y también en la web de la empresa. Dicho incidente comenzó sobre las 11.30 y vino a terminar, al menos aparentemente, sobre las 17.30. Para la población de una parte de Muskiz, el incidente consistió en una nube blanca espesa que era expulsada por la chimenea de la planta catalítica, cuya densidad llegó a ser tal que impedía la vista de los montes colindantes situados hacia el sur del municipio, y que arrastrada por el viento dominante  caía literalmente en forma de polvillo blanco. Una de las zonas afectadas fue el patio del Colegio Diocesano San Juan Buatista, justo cuando las madres acudían a recoger a sus hijos a la salida del mediodía. Las personas que lo sufrieron en directo sintieron picor de garganta y la relatan como con un fuerte olor a azufre.

Durante las seis horas que duró el incidente, y lo mismo en los días posteriores, nadie ha informado de manera fehaciente a la población de lo que ocurrió, ni de los riesgos a los que se vieron sometidos, ni si es preciso que se hubieran adoptado determinadas medidas de precaución, de protección, de lavados posteriores, etc. Durante la mañana, varias personas llamaron al Ayuntamiento a denunciar lo que estaba ocurriendo y nadie pudo responder, porque nadie sabía nada de lo que estaba ocurriendo a la vista del pueblo.

Estos hechos son la mejor y triste prueba de una realidad que se caracteriza por que lo mismo las empresas causantes de las agresiones medioambientales que las instituciones, en este caso el Ayuntamiento, parecen ignorar el derecho a la información medioambiental y que permanentemente es conculcado.

Javi García

Por Muskiz, BaiEl martes 1 de junio, Petronor tuvo un incidente operativo, que ha quedado suficientemente recogido por los medios de comunicación y también en la web de la empresa. Dicho incidente comenzó sobre las 11.30 y vino a terminar, al menos aparentemente, sobre las 17.30. Para la población de una parte de Muskiz, el incidente consistió en una nube blanca espesa que era expulsada por la chimenea de la planta catalítica, cuya densidad llegó a ser tal que impedía la vista de los montes colindantes situados hacia el sur del municipio, y que arrastrada por el viento dominante  caía literalmente en forma de polvillo blanco. Una de las zonas afectadas fue el patio del Colegio Diocesano San Juan Buatista, justo cuando las madres acudían a recoger a sus hijos a la salida del mediodía. Las personas que lo sufrieron en directo sintieron picor de garganta y la relatan como con un fuerte olor a azufre.

Durante las seis horas que duró el incidente, y lo mismo en los días posteriores, nadie ha informado de manera fehaciente a la población de lo que ocurrió, ni de los riesgos a los que se vieron sometidos, ni si es preciso que se hubieran adoptado determinadas medidas de precaución, de protección, de lavados posteriores, etc. Durante la mañana, varias personas llamaron al Ayuntamiento a denunciar lo que estaba ocurriendo y nadie pudo responder, porque nadie sabía nada de lo que estaba ocurriendo a la vista del pueblo.

Estos hechos son la mejor y triste prueba de una realidad que se caracteriza por que lo mismo las empresas causantes de las agresiones medioambientales que las instituciones, en este caso el Ayuntamiento, parecen ignorar el derecho a la información medioambiental y que permanentemente es conculcado.

Javi García

Por Muskiz, Bai

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