Apología del descanso

IMG_8167[1]Los ecos del verano se alejan y con ellos los de las fiestas populares que cada año se celebran en nuestros pueblos y ciudades. Estas fiestas representan un aspecto importante de identidad colectiva, son instrumento de cohesión y participación social, expresión tradicional de alegría y disfrute popular y fuente innegable de actividad económica. Al mismo tiempo, las fiestas propician el bullicio y, muchas veces, un exceso de decibelios en la calle…y en muchos domicilios. El fin del verano parece, por tanto, un momento propicio para reflexionar sobre las consecuencias que genera el ruido para sectores considerables de la población.

Y es que muchas personas no consiguen descansar. Según datos estadísticos, cerca de un 25% de las familias en la Comunidad Autónoma Vasca y en Navarra sufre problemas de ruido excesivo en sus hogares por causa del tráfico rodado, del ocio o de ciertas actividades hosteleras. Por ello, son muchas las personas que tienen dificultades para disfrutar de un descanso reparador, indispensable para su salud e integridad, siendo así que se hallan en el interior de sus domicilios, el ámbito más privado y protegido de intimidad personal y familiar. “Apología del descanso” irakurtzen jarraitu